Creado a partir de la cristalización de proteínas, el nuevo material tiene una particularidad, se hace más grueso cuando se estira, lo que se conoce como tener propiedades auxéticas. Y eso sucede porque aumenta de dimensión de manera trasversal a la dirección de estiramiento.
Más allá de la curiosidad de este nuevo material, el asunto tiene su miga, porque podría aplicarse para las suelas de las zapatillas de deporte o incluso para la construcción de chalecos antibalas. En ambos casos, al aumentar de grosor, por ejemplo la suela absorbería mejor el impacto al chocar contra el pavimento o los chalecos se reforzarían al impactar contra ellos una bala.
Uno de los investigadores y creadores de este material, del que se hace eco la revista Nature, señala que escogieron la proteína llamada RhuA por su forma cuadrada y la utilizaron como si fuera una baldosa para crear la estructura de su material.
“Descubrimos la manera de crear conectores fuertes, flexibles y reversibles para unir las baldosas de proteína en las esquinas”, lo que les permite rotar o cerrarse según las circunstancias, dotando al material de esas inusuales propiedades, dice el director del estudio..
Tezcan, profesor de química y bioquímica en la universidad estadounidense.
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